LA PESCA.
Un hombre rico veraneaba en un pueblo de pescadores. Cada mañana, solía pasear por la playa, y siempre veía a un pescador dormitando en su barca. Un día se le acercó y, tras los saludos de rigor, le dijo:
- Y usted, ¿no sale a pescar?
- Bueno, sí, -repuso el pescador- salí esta mañana temprano, y no se dio mal.
- Y, ¿no va a salir otra vez?
- ¿Para qué? Ya pesqué lo suficiente para hoy.
- Pero si usted pescara más, conseguiría más dinero, ¿no?
- ¿Y para qué quiero más dinero, señor?
- Bueno, con más dinero podría usted tener un barco más grande.
- ¿Y para qué quiero un barco más grande?
- Pues está claro… Con un barco mayor usted conseguiría más pesca, y más pesca significa más dinero.
- ¿Y para qué tanto dinero?
- Pero… ¿no lo entiende usted? Con más dinero podría comprar varios barcos, y entonces pescaría mucho más, y se podría hacer rico.
- Pero… ¿para qué quiero ser rico?
- Pero… ¿acaso no desea ser rico? Podría usted comprarse una casa bonita, tener un coche, viajar, tener toda clase de comodidades…
- ¿Y para qué quiero yo esas comodidades?
- Pero…, ¿cómo es posible?... Si usted tuviera comodidades y riquezas, entonces podría usted retirarse a disfrutar y descansar.
- Pero caballero…, ¿no ve usted que eso es justo lo que estoy haciendo ahora?
ORIGEN DE LA RELIGIÓN.
Enterramiento perteneciente a la cultura del Argar, época del Bronce Medio (h. 1.500 a.e.c), hallado en Herrerías, Granada. Madrid, Museo Arqueológico Nacional.
En la actualidad, lo habitual en nuestro entorno cultural es que los muertos se entierren tumbados boca arriba o que se les incinere, pero en la Prehistoria existieron muchas formas de colocar a los difuntos en la tumba, como boca abajo, de lado o encogidos.
Por ejemplo, en la ilustración, el cadáver está en posición fetal y junto a él se depositaron objetos que formaban su ajuar.
Muchos investigadores han planteado que esta disposición se debe a que veían en la muerte el nacimiento a una nueva vida. Por este motivo, los muertos eran colocados en la postura de los fetos, esperando que volviesen a la vida como niños.
En muchas sociedades solía ponerse a un nuevo miembro de la familia el nombre de un antepasado muerto, generalmente un abuelo, en la creencia de que había vuelto al seno del grupo.
La religión inuit tiene origen chamanista y animista.
Entre los inuit, una manera de combatir los peligros diarios que vengan de los espíritus malignos es cantar una "canción de caza", una mezcla de oración y fórmula mágica que el cazador aprende de su padre o que compra a un chamán.
Es una canción personal que no puede ser utilizada por otro a menos que le sea vendida.
Cada mañana, el cazador canta su "canción de caza" mientras prepara el material que va a utilizar a lo largo del día.
Otra forma de protección son los amuletos, objetos que se consideran cargados de un poder protector. Están formados por un collar al que va sujeta una pequeña bolsa. Dentro de esta bolsita habrá trozos de piel y huesos de animal, pequeñas piedras y miniaturas de animales que simbolizan a un espíritu protector.
Indios del Amazonia.
Entre los pueblos que han mantenido sus tradiciones tras la colonización de América se encuentran los inuit, que quiere decir "seres humanos". También se llamán a sí mismosyupik, "auténticos humanos". El nombre de esquimales con el que se les conoce significa "comedores de carne cruda", un nombre que a algunos les parece insultante.
Ya habitaban la zona ártica de América antes de la llegada de los europeos. Han fascinado a muchos su resistencia ante el reto de un clima extremadamente duro.
Gran parte de su actividad religiosa está relacionada con la caza y la pesca: tienen que cumplir los rituales y respetar los tabúes para sobrevivir, ya que de lo contrario podrían poner en peligro a los animales o morir de hambre por no obtener ninguna pieza.
La cuenca del Amazonas, además de ser uno de los pulmones verdes del planeta, es también el refugio de muchas tribus que mantienen sus formas de religión y sus modos de vida ancestrales.
En esta zona vivían los guaraníes a la llegada de Cristobal Colón. Creían en la existencia de seres sobrenaturales que habitaban en plantas y animales y que podían ser muy dañinos si no se les trataba de la manera adecuada. También pensaban que la tierra tenía su propia lama, a la que se encontraban unidos. Por su parte, los seres humanos tenían no una, sino dos almas: la primera, de origen divino, es obra del dios creador Namandú y es la que permite que los humanos tengan inteligencia y puedan hablar; la segunda alma es de origen animal y marcará el cáracter de las personas. Esta idea de que los humanos tienen varias almas es común a muchos pueblos americanos y la búsqueda o potenciación del alma o doble animal es motivo de importantes ceremonias religiosas.
La religión de los pueblos agricultores.
Antes de la llegada de los europeos de América se desarrolló una agricultura técnicamente avanzada en las zonas de los actuales México y Perú, en las que surgieron sociedades como las de los mayas, los incas o los aztecas.
Pero en otras zonas se mantuvo una agricultura parecida a la neolítica y no hubo sociedades tan complejas.
Como ejemplo de religiones de estos agricultores se puede considerar a las poblaciones de las islas del Caribe, las primeras que conocieron los españoles. Temían a ciertos espíritus a los que se responsabilizaba de los huracanes, los truenos y los eclipses, y a los que se conjuraba tallando figuras que los representasen. También creían en los cemíes, seres sobrenaturales a los que identificaban con las estrellas.
Cemí.
Los taínos son otro de los pueblos de las islas del Caribe. Los taínos daban culto a los cemíes, a los que atribuían poderes sobre todos los seres vivos de la naturaleza. Hacían muñecos para que un cemí los habitase y creían que estas figuras tenían vida propia. Su vida religiosa estaba centrada en rituales que agradasen a los cemíes y en cada aldea había una choza en la que se guardaban sus imágenes y en la que se realizaban los principales rituales.
Los cemíes más importantes estaban relacionados con la fertilidad y las buenas cosechas. Por ejemplo, el cemí de la yuca, una planta de raíz gruesa de la que se extrae una harina comestible y que era el principal alimento de este pueblo, o el cemí que gobernaba el agua, pero también los huracanes, por lo que el cemí podía ser beneficioso o problemático.
Tzantza o Cabeza reducida es la práctica de la tribu indígena de los shuar de "reducir cabezas". Este místico procedimiento, hacía que el nativo momificase y conservara lascabezas de sus enemigos como talismán y trofeo de guerra.
La práctica de la reducción de cabezas tenía originalmente un significado religioso, disminuyendo la cabeza de un enemigo se creía que se tomada el espíritu de éste y se lo obligaba a servir al reductor, evitando que el alma regrese a vengar su muerte. Servía también como instrumento intimidante para enemigos y como trofeo de guerra para ser exhibido con orgullo por el vencedor. Los Shuar creen en la existencia de tres espíritus fundamentales: Wakani - Innata de los seres humanos que sobreviven por lo tanto a su muerte. Arutam - Literalmente "visión" ó "poder", protege a los humanos de una muerte violenta. Mésak - Espíritu vengativo, se manifiesta cuando una persona de espíritu Arutam, es asesinada. Para bloquear los poderes de este último espíritu, decidieron cortar las cabezas de sus enemigos y reducirlas. El proceso también sirvió como una forma de advertir a los enemigos. Incluso con estos usos, el propietario del trofeo no la guarda durante mucho tiempo. Muchas cabezas se utilizaron posteriormente en las ceremonias religiosas y las fiestas que celebraban las victorias de la tribu. Las cuentas varían en cuanto a si las cabezas serían descartadas o almacenadas.
MOTIVACIÓN.
CONSECUENCIAS DE LAS MALAS DECISIONES.
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