EL VINO.
(IDRIES SHAH)
El escritor teatral francés
Victorien Sardou estaba sentado a la mesa durante una cena cuando volcó
un vaso de vino. Una dama que estaba a su lado, para prevenir que el
líquido manchase el mantel, derramó sobre sal sobre él. Derramar sal,
para alguna gente, significa mala suerte. Para contrarrestarlo, un
pellizco se lanza por encima del hombro; y Sardou lo hizo así.
La sal
fue a para a los ojos del camarero que estaba tratando de servirle, y
el pollo que llevaba en una bandeja cayó al suelo. El perro de la casa
comenzó a engullir el pollo, y un hueso se atascó en su garganta, de
modo que comenzó a asfixiarse. El hijo de la anfitriona trató de sacar
el hueso de la garganta del perro. El perro se volvió contra el joven y
le mordió en un dedo, con tanta fuerza que hubo que amputárselo.
Tal es la vida, tal es la ley de la causa y el efecto: porque se derramó un vaso de vino, alguien perdió un dedo.
INRI.
La incripción INRI que se puso en la cruz de
Cristo, quiere decir "Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum" (Jesús de Nazaret,
rey de los judios).
SALAMANQUESA.
Esta palabra surgió hacia el año 1400 a partir de la voz salamandra, bajo el influjo, podría decirse, del vocablo Salamanca. Pero
veamos cuál fue el proceso. A la salamandra se le atribuyeron desde la
Antigüedad poderes maléficos. Se decía de ella que nacía y vivía a
temperaturas altas extremas, como volcanes y lenguas de lava; de ahí que
sus raíces griegas -sale, ´agitación´, y mándra, ´gruta´-
aludan al fuego brotado de las cavernas. Por ello este animal pasó a
ser utilizado con frecuencia en la alquimia y la magia negra durante el
Medievo.
Y aquí entra en juego la
ciudad de Salamanca, que en aquel entonces era considerada, según la
creencia popular, uno de los centros mundiales del ocultismo, con su
universidad como sede principal. Así fue como el vulgo relacionó la voz salamandra con el nombre del centro de enseñanza conocido en latín como Salmantica y, fruto de alteraciones dialectales, creó a partir de aquel términos como salamanquesa, reptil que solía confundirse con el citado anfibio.
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